Los orígenes de la televisión se pueden rastrear hasta
Galileo Galilei y su telescopio. Sin embargo, no es hasta 1884, con la
invención del Disco de Nipkow de Paul Nipkow cuando se hiciera un avance
relevante para crear un medio. El cambio que traería la televisión tal y como
hoy la conocemos fue la invención del iconoscopio de Philo Taylor Farnsworth y
Vladimir Zworkyn. Esto daría paso a la televisión completamente electrónica,
que disponía de una tasa de refresco mucho mejor, una mayor definición de
imagen e iluminación propia.
Las primeras emisiones públicas de televisión las efectuó la
BBC en Inglaterra en 1927 y la CBS y NBC en Estados Unidos en 1930. En ambos
casos se utilizaron sistemas mecánicos y los programas no se emitían con un
horario regular.
Las emisiones con programación se iniciaron en Inglaterra en
1936, y en Estados Unidos el día 30 de abril de 1939, coincidiendo con la
inauguración de la Exposición Universal de Nueva York. Las emisiones
programadas se interrumpieron durante la Segunda Guerra Mundial, reanudándose
cuando terminó la Guerra.
El
movimiento en la imagen
La imagen en movimiento es lo que caracteriza a la
televisión. Los primeros desarrollos los realizaron los franceses Rionoux y
Fournier en 1906. Estos desarrollaron una matriz de células fotosensibles que
conectaban, al principio una a una, con otra matriz de lamparillas. A cada
célula del emisor le correspondía una lamparilla en el receptor.
Pronto se sustituyeron los numerosos cables por un único
par. Para ello se utilizó un sistema de conmutación que iba poniendo cada
célula en cada instante en contacto con cada lámpara. El problema fue la
sincronización de ambos conmutadores, así como la velocidad a la que debían de
girar para lograr una imagen completa que fuera percibida por el ojo como tal.
La necesidad de enviar la información de la imagen en serie,
es decir utilizando solamente una vía como en el caso de la matriz
fotosensible, se aceptó rápidamente. En seguida se desarrollaron sistemas de
exploración, también llamados de desintegración, de la imagen. Se desarrollaron
sistemas mecánicos y eléctricos.
Televisión electrónica
En 1937
comenzaron las transmisiones regulares de TV electrónica en Francia y en el Reino
Unido. Esto llevó a un rápido desarrollo de la industria televisiva y a un
rápido aumento de telespectadores, aunque los televisores eran de pantalla
pequeña y muy caros. Estas emisiones fueron posibles por el desarrollo de los
elementos en cada extremo de la cadena, el tubo de imagen (tubo de rayos
catódicos) en la aparte receptora y el iconoscopio en la parte inicial.
En el receptor, el TRC
La
implementación del llamado tubo de rayos catódicos o tubo de Braum, por S.
Thomson en 1895 fue un precedente que tendría gran trascendencia en la
televisión, si bien no se pudo integrar, debido a las deficiencias
tecnológicas, hasta entrado el siglo XX y que perdura hasta los primeros años
del siglo XXI.
Desde los
comienzos de los experimentos sobre los rayos catódicos hasta que el tubo se
desarrolló lo suficiente para su uso en la televisión fueron necesarios muchos
avances en esa investigación. Las investigaciones de Wehnelt, que añadió su
cilindro, los perfeccionamientos de los controles electrostáticos y
electromagnéticos del haz, con el desarrollo de las llamadas "lentes
electrónicas" de Vichert y los sistemas de deflexión permitieron que el
investigador Holweck desarrollara el primer tubo de Braum destinado a la
televisión. Para que este sistema trabajase correctamente se tuvo que construir
un emisor especial, este emisor lo realizó Belin y estaba basado en un espejo
móvil y un sistema mecánico para el barrido.
Una vez
resuelto el problema de la presentación de la imagen en la recepción quedaba
por resolver el de la captación en el emisor. Los exploradores mecánicos
frenaban el avance de la técnica de la TV. Era evidente que el progreso debía
de venir de la mano de la electrónica, como en el caso de la recepción. El 27
de enero de 1926, John Logie Baird hizo una demostración ante la Real
Institución de Inglaterra, el captador era mecánico, compuesto de tres discos y
de construcción muy rudimentaria. Según Alfred Dinsdale en su libro
"Televisión".
Arribo de la televisión a América Latina
En México, se
habían realizado experimentos en televisión a partir de 1934, pero la puesta en
funcionamiento de la primera estación de TV, Canal 5, en la Ciudad de México,
tuvo lugar en 1946. El 31 de agosto de 1950 se implantó la televisión comercial
y se iniciaron los programas regulares y en 1955 se creó Telesistema mexicano,
por la fusión de los tres canales existentes.
El mismo año
50, con pocas semanas de diferencia, se abrieron las transmisiones comerciales
en Brasil (18 de septiembre) y Cuba (24 de octubre, aunque hubo transmisiones
extraoficiales a finales de los 40 y en el propio año de apertura).
En Brasil, la
TV vino de manos de Assis Chautebriand, dueño de los Diários Associados. Él
fundó la TV Tupí que duraría hasta el año 1980 cuando la segunda mayor red del
país fue a la quiebra.
En Cuba, la
férrea competencia existente en la radio, se trasladó al nuevo medio. Gaspar
Pumarejo, dueño de Unión Radio y los hermanos Mestre, en particular Goar, dueño
del Circuito CMQ, hicieron todo lo posible para tener la primacía.
Y aunque
Pumarejo llegó a hacer transmisiones no oficiales, el mérito del primer canal
de la isla le cabe a la CMQ, que estuvo en el aire hasta el año 62, cuando se
transformó en Canal 6, tras la nacionalización de los medios después del
triunfo de la Revolución Cubana .
La primera
transmisión en la Argentina se realizó en 1951, dando origen al por entonces
privado canal 7, en ese entonces LR3-TV, propiedad del pionero en radio y
televisión, Jaime Yankelevich. La televisión argentina siempre se ha diferenciado
del resto de las producciones de Hispanoamérica por el sistema de televisión
empleado en ese país (PAL-N). Debido a esto, todo programa producido en
Argentina que se llevare a otro país hispanoamericano (excepto Paraguay y
Uruguay) tiene que convertirse al sistema NTSC (M ó N).
República
Dominicana realizó su primera transmisión el 1 de agosto de 1952.[cita
requerida]
Otro de los
primeros países en América Latina, después de México y Argentina, en abrir
campo a la televisión fue Uruguay en 1956, Saeta TV Canal 10, fundado en 1956
por Raúl Fontaina, es el primer canal de televisión uruguayo, y el cuarto
fundado en Latinoamérica. Dicho medio forma parte del Grupo Fontaina - De Feo,
uno de los tres multimedios más importantes del Uruguay.
El 17 de
enero de 1957 se creó el Canal 6. Salvadora Debayle era la principal accionista
de este canal naciente. Cinco años más tarde, canal 8 se uniría al canal 6,
formando así la primera cadena televisiva nacional, hecho memorable en la
historia de Nicaragua. Esta fusión, al parecer, era predecible, ya que el canal
6 empezó a trabajar con los equipos del canal 8. Posteriormente se da la
creación de nuevos canales como Canal 2 y Canal 12, propiedad de los Sacasa,
parientes de los Somoza. Nicaragua estuvo también junto a Chile en la lista de
los primeros países en América Latina en transmitir imágenes en color antes de
que finalizara la década de los 70s. En 1973 Canal 2 inició operaciones en
color, justamente al año del terremoto de Managua, en Diciembre de 1972.
Panamá inicio
sus tranmisiones de televisión comercial, el 4 de marzo de 1960, a cargo de
Canal 4 RPC, propiedad de la familia Eleta. Antes de esto, en 1956, la TV había
llegado a la Zona del Canal de Panamá, Canal 8, SCN del Ejército Sur de los
Estados Unidos USSOUTHCOM.
Televisa, la
empresa privada de televisión más importante de habla hispana, se fundó en 1973
y se ha convertido en uno de los centros emisores y de negocios, en el campo de
la comunicación, más grande del mundo, ya que, además de canales y programas de
televisión, desarrolla amplias actividades en radio, prensa y ediciones o
espectáculos deportivos.
La televisión
ha alcanzado una gran expansión en todo el ámbito latinoamericano. En la
actualidad existen más de 300 canales de televisión y una audiencia, según el
número de aparatos por hogares (más de 60 millones), de más de doscientos
millones de personas.
A partir de
1984, la utilización por Televisa del satélite Panamsat para sus transmisiones
de alcance mundial, permite que la señal en español cubra la totalidad de los
cinco continentes. Hispasat, el satélite español de la década de 1990, cubre
también toda Europa y América.